El movimiento. Después de rastrear andanzas y peripecias de 14 generaciones de la familia Jiménez de Cisneros, el historiador venezolano José Ángel Rodríguez tiene claro que el hilo invisible que les une a todos es el desplazamiento perpetuo.
Las idas y venidas de una saga, que tiene raíces en España, Cuba, Estados Unidos, Trinidad y Venezuela, se recogen en el libro Los Cisneros. Rostros y rastros de una familia (El Viso), presentado este viernes en la Real Academia de la Historia. “Seres humanos que se confrontan con complejos contextos históricos, que van desde la Castilla medieval fronteriza, en la que los hombres libres se acostumbran a defender su asentamiento y sus tierras frente a las incursiones enemigas, pero también a intentar detener el exceso de los poderosos en la guerra de las Comunidades, como a embarcarse camino del Nuevo Mundo y crear a su vez nuestros entramados comerciales, financieros, culturales, enriquecidos por un mestizaje de saberes, lenguas y etnias”, señala Carmen Iglesias, directora de la RAH, en el prólogo de la obra.
El País, José Ángel Rodríguez